Por Lorena Fernández:
El primer día de curso realicé diversas actividades para conocer al nuevo alumnado y de todas ellas, hubo una que he querido comentar en detalle con mis compañeras de departamento, y para ello nos reunimos, porque tuvo muy buen resultado al ser una actividad que fomentó conocernos de una forma agradable, comunicativa y creativa.
Objetivo: realizar una actividad para el primer día de clase en la que el alumnado se sienta cómodo hablando de sí mismo y lograr conocernos de una manera divertida y comunicativa.
Preparación previa y materiales:
· Tiras de papel de colores variados pre cortadas (aproximadamente 1,5 cm x 30 cm).
· Base de cartulina cuadrada (aproximadamente 15 x 15 cm).
· Pegamento.
· Tablero con actividades proyectado en la pizarra. Yo hice uno propio para adaptarlo a mi alumnado (lo podéis ver adjunto) pero lo podéis encontrar ya hecho en internet, por ejemplo en https://cassiestephens.blogspot.com/
Desarrollo:
Proyecto el tablero en la pantalla y explico al alumnado la actividad. Se trata de crear una escultura con tiras de papel de distintos colores y dobladas de diversas formas para definir cómo somos, qué nos gusta o gustaría, etc... Vamos cogiendo los colores que correspondan fijándonos en el tablero proyectado y pegándolos con la forma que proceda en nuestro tablero/cartulina. Una casilla se llama “wild card” y para ella puedes elegir el color que tú quieras, de la forma que tú quieras y nos cuentas lo que tú quieras sobre ti. Cuando ya lo hayamos creado, mostramos nuestra escultura y explicamos por qué tiene esa forma.
Ejemplo: me llamo María, esta es mi escultura y creo que me ha quedado muy colorida. Tiene una espiral de color naranja y es bastante grande porque se me da muy bien silbar pero canto muy mal, etc…
Aquí veis una foto: cada escultura es diferente y algunas fueron muy graciosas, por ejemplo la alumna que tenía un montón de gatos y eran muy importantes para ella, por eso tiene tantos zigzags rosas :)
Resultado:
Fue una experiencia muy divertida, distendida y a todos les gustó. La escultura les ayudó a comunicarse con facilidad, de manera cómoda pues parecía que hablaban de la escultura y no directamente de sí mismos, que a veces sienten timidez. Todas las esculturas eran únicas y cada alumno/a la llevó consigo a casa. Otra opción que no realizamos pero es posible sería pegar las esculturas en la clase, haciendo un tipo de mural, como en la foto:
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