Asistí como observadora a la clase de Cruz con 2ºESO E, un grupo bilingüe francés de 23 alumnos. Se trataba de la 3º sesión de la unidad dedicada al bádminton. El objetivo de la sesión era poner en práctica el servicio en el campo.
La sesión comenzó en el aula de referencia del grupo. Cruz comprobó quién había traído el material y recordó lo visto con anterioridad en relación a las normas del saque en bádminton. Después, se dirigieron todos juntos al polideportivo. Los alumnos calentaron alrededor de la pista mientras Cruz organizaba el material necesario para esta sesión. Cuando la profesora trajo los volantes, los alumnos cogieron uno y comenzaron a practicar individualmente. Cruz les hacía correcciones técnicas. Tras estos ejercicios preparatorios, los alumnos se agruparon delante de la pizarra donde Cruz dio una explicación sobre la distribución del campo y concretó la actividad central a realizar en la sesión: el saque en diagonal. Cruz recalcó mucho la importancia de un buen servicio, ya que sin saque no hay partido. Un dibujo en la pizarra ayudó a visualizar lo explicado. Para facilitar la actividad práctica, Cruz colocó unos aros en el campo hacía donde los alumnos debían dirigir el volante. Sin embargo, estos encontraron dificultades igualmente: no sabían dónde colocarse en el campo, como organizarse… Es por esto que Cruz decidió poner un ejemplo de la distribución de personas en el campo con alumnos, lo que fue más eficaz que el ejemplo del dibujo de la pizarra. Esta vez los alumnos entendieron mejor la dinámica y la actividad se realizó de manera adecuada. Para motivar a los alumnos, Cruz les dijo que quién consiguiera meter el volante en el aro, no tendría que recoger el material al final de la sesión. Cruz observó a los alumnos durante el desarrollo de la tarea y antes de que finalizara la clase, dio un feedbackgeneral y explicó la evaluación de esta unidad que tendría lugar en una sesión futura.
Al ser un grupo bilingüe, Cruz intentaba usar el francés todo lo posible, en ocasiones repetía en español lo dicho en la lengua extranjera para que los contenidos o instrucciones más importantes quedaran claros. De esta manera Cruz consiguió que el francés fuera un elemento enriquecedor en vez de una barrera para el aprendizaje.
También destacar que en el grupo había un alumno en el espectro autista con dificultades psicomotrices. Cruz le prestó una atención más individualizada, ayudándole con los movimientos a realizar.
Por último, me gustaría hacer referencia a las dificultades que identifiqué en una clase de educación física y con las que Cruz lidiaba muy bien. Los espacios son mucho más amplios y los alumnos no ocupan una posición fija en el aula, lo que hace que el control de la clase sea más complicado. Esto no suponía ningún problema para Cruz. En el polideportivo además había mucho eco, por lo que se hacía necesario modular la voz para que todos escucharan bien. Desde luego me parece admirable el trabajo de los profesores de educación física como Cruz.
Nerea Cerqueira
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