Por María Ariza:
Mi segunda observación consistió en visitar una clase convertida en restaurante, cocina y supermercado. Este aula estaba inspirada en la línea de trabajo que se lleva a cabo en el colegio Amara Berri donde juega un importante papel la gamificación y la aplicación práctica del conocimiento teórico.
En este espacio los alumnos/as juegan a la vez que aprenden a realizar tareas de la vida cotidiana y ponen en práctica los contenidos trabajados en el aula, por ejemplo: ponen la mesa, manejan el dinero cuando pagan o cobran por los servicios, atienden a los clientes…
Toda la comunidad educativa ha estado implicada en la creación de este maravilloso espacio.
Después fuimos a otra clase repleta de material Montessori.
Mi compañera Marta me puso una presentación para comprender las bases pedagógicas sobre las que se asienta este modelo educativo.
Luego me explicó cómo se llevaría a la práctica y me enseño una gran cantidad de recursos materiales para trabajar con los niños/as.
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